En la puerta de acceso, son recibidos por los acomodadores, quienes señalan el lugar de estacionamiento.
Las edecanes les indican el número de mesa asignada para el banquete y obsequian un abanico para las damas.
La ceremonia religiosa se lleva a cabo en la capilla, una hermosa pieza eclesiástica labrada a mano en cantera, con vitrales, vegetación y cascadas que entregan un toque vistoso, sobrio y solemne.
Su nombre dice toda la fe de nuestra raigambre:
“De Nuestra Señora de Guadalupe”
Ahora pasada la bendición de Dios los invitados disfrutan del refrescante coctel en la casona vieja.
Mientras tanto los novios acompañados por testigos, familiares y amigos cercanos se encuentran en el romántico lago en la ceremonia civil.
Los novios se unen nuevamente con sus invitados llegando a la terraza por los jardines.
La comida primero (acompañada de música suave); el baile después…
La llegada de la noche trae consigo la iluminación de jardines, lagos, corredores y calzadas, y entonces el lugar toma un aura más sutil, romancera y espectacular.